martes, 4 de octubre de 2011

Estrategias para calmar a un bebé

El cerebro de tu bebé necesita aproximadamente unos 5 minutos para registrar y responder completamente a una estrategia para calmarle, así que prueba con cada una de estas estrategias durante 5 minutos antes de pasar a la siguiente.

PAZ Y TRANQUILIDAD
Si vuestro peque está inquieto y está en una habitación ruidosa o muy iluminada, es mejor llevarle a algún otro sitio donde se respire un ambiente más calmado y correr las cortinas.  Si por ejemplo vuestro bebé se siente demasiado estimulado porque hay demasiada gente en la misma habitación deberíamos encontrar un lugar más tranquilo. 
Los recién nacidos a penas pueden soportar más de 10 minutos de estimulación visual. No rodees a tu bebé con pilas de juguetes. Limita la estimulación para que así pueda atender bien a una actividad en lugar de estar sobre estimulado.




CALMÁNDOSE A SI MISMO
Si vuestro bebé comienza a calmarse a si mismo chupando sus manitas o poniéndolas sobre su barriga, no le interrumpáis. Si vuestro bebé no se está calmando a si mismo de ninguna manera (lo cual es muy común antes de las 9 semanas) intenta arrullarle con sus manos cerca de su cara. En esta posición intentará calmarse a si mismo chupándose las manitas. 




ARRULLANDO
Arrullar a vuestro bebé tiene un grandísimo efecto calmante. Incluso si crees que estar arrullado puede no gustarle a tu bebé persiste: Los bebés que son arrullados están significativamente más calmados y duermen por periodos más largos que los que no son arrullados. A la mayoría de los bebés les gusta ser arrullados hasta las 9-12 semanas. Más tarde quizá saque sus brazos del arrullo, pero cuando vaya a dormir puede continuar siendo arrullado con los bracitos dentro. 

Visita nuestra página de arrullos: pincha aquí.



CALMANDO A TRAVÉS DEL TACTO
El tacto es una gran herramienta que las madres utilizan de forma intuitiva con sus bebés, desde un beso a un abrazo. Si tu bebé tiende a ser nervioso, prueba a darle masajes cada día. Cuando llore además puedes darle palmaditas suaves pero firmes en su espalda para calmarle. 

MECER
Calma a tu bebé meciéndole. Los slings son muy buenos para esto. Algunas investigaciones demuestran que los bebés que son llevados en slings son menos nervios que los que no lo son. Vuestro bebé se beneficiará de la influencia calmante de la presión contra su vuestro cuerpo y de mecerse en el sling. Para bebés sensibles un buen paseo en un sling o en un portabebés es tranquilizador.

Visita nuestra página de slings y portabebés: pincha aquí.



SONIDOS TRANQUILIZADORES
Háblale o cántale suavemente: le encanta el sonido de tu voz. Algunos recién nacidos también encuentran el sonido del aspirador o la lavadora calmantes.

Esperamos que haberos ayudado y que estos consejos os sirvan de mucho.

Gracias por leernos, 
Equipo Mamá, Papá y Yo.

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