1. Empieza a encantarte el bricolaje.
¿De repente siente una intensa sensación de que hay que repintar el baño a las 4 de la mañana? Estás empezando a preparar el nido del bebé. Esto está relacionado con la "Preocupación Maternal Primaria" y muchas madres lo desarrollan como reacción al embarazo.
2. Tu olfato y gusto se intensifican.
¿No puedes ni acercarte a algo que lleve atún? Tu cuerpo se está protegiendo. Los estrógenos afectan tus sentidos. Esta es la manera que tiene la naturaleza de mantenerte alejada de comidas que puedan hacer daño a tu bebé.
3. Lloras constantemente.
¿Tienes pañuelos por todas partes porque te puedes echar a llorar en cualquier momento? Cualquier cosa podría hacerte estallar, desde un problema con el Trivial hasta una noticia del telediario... De nuevo, culpa a tus hormonas.
4. No sabes donde has puesto las llaves.
Si has olvidado donde aparcaste el coche, puedes estar sufriendo el "Síndrome de cabeza de chorlito". Un estudio de la Universidad de Bradford encontró que las hormonas del embarazo reducen la memoria de reconocimiento espacial, lo que está relacionado con la habilidad para recordar lugares y alrededores.
5. Tienes sueños raros.
Si estás durmiendo mal, pasarás más tiempo en la fase de "sueño ligero", que es cuando sueñas. Pueden parecer bastante reales y pueden estar relacionados con tus preocupaciones sobre el bebé.
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